DEMASIADO RUIDO PARA TAN POCAS NUECES
A MEDIDA de inmovilizar una partida de 55 millones de aceite de orujo no se puede tomar a la ligera. Primero, por las graves consecuencias que puede acarrear dicha decisión en un sector tan sensible como el del aceite. Y segundo, porque se deberían analizar muestra más amplias que evidencien si la retirada está o no justificada. En ambos aspectos creemos que la ministra Villalobos tiene una cierta responsabilidad.
La sombra de la duda planea ahora sobre este producto. Diferentes países de la Unión Europea han bloqueado partidas de aceite español. El aceite de oliva, cuya producción es totalmente diferente a la del de orujo, también se ha visto salpicado por esta medida. Y en España, los consumidores también empiezan a mostrar sus recelos ante este tipo de aceite. Por tanto, y aunque Celia Villalobos se empecine en decir que ha tratado de evitar la alarma social, eso es precisamente lo que ha propiciado. Más aún si cabe tras demorar su aparición para explicar los datos que, a su juicio, avalaban su postura.
Según los expertos, un cigarrillo contiene la misma cantidad de benzopireno que cien botellas de aceite de orujo. Entonces, la medida no hace más que patentizar el exceso de prudencia de la ministra.
• La inmovilización del aceite de orujo crea una crisis en el sector innecesaria
|