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NOTICIA me ha golpeado en el cráneo. Según
un informe de "la Caixa", la mitad de
los ingresos de los agricultores españoles
vienen de las ayudas directas e indirectas a la
producción agrícola y ganadera.
¿Cómo es eso que estos empresarios
consiguen la mitad de sus ingresos gracias a las
arcas del estado? ¿Es dinero que se recauda
en Europa y en España? ¿Es posible
pensar que el propietario de la tienda de la esquina
se gana la vida gracias al estado y a sus clientes
a partes iguales? ¿Es eso normal? ¿Contribuye
al crecimiento económico? ¿Para
qué sirve ser tan cuidadoso con el sector
agrario? ¿Es útil? ¿Es discriminatorio
con respecto a otros sectores? Y las dudas y preguntas
me asaltan como a un comando de los GEOS en una
operación anti-terrorista.
Entre 1994 y 2003, la Unión Europea
(UE) desembolsó 58.330 millones de euros
en ayudas agrícolas. La cifra es grande
y uno se pierde. Eso equivale al 1% del producto
interior bruto (PIB) español.
Todo este dinero está acompañado
de las ayudas indirectas que se traducen en
una fiscalidad especial, precios reducidos para
la gasolina, precios reducidos para el agua...
y la lista sigue según sea qué
cultivo o qué región.
Las ayudas vienen de la ya polémica
Política Agrícola Común
(PAC), que trae de cabeza a la clase política
europea. Tony Blair empezó poniendo el
dedo en la yaga. Alrededor de un 40% del presupuesto
comunitario se dedica a la PAC para el sector
agrario y ganadero. El sector agrario tiene
cada vez menos peso porcentual en la economía
europea, forzada a poner sus fuerzas en el sector
de servicios. Otro dato. El sector agrícola
supone entre el 2% y el 8% de los empleos en
la UE y el 5%
en España. Aquí algo falla.
Elemento
sorprendente. Las subvenciones entre 1997
y 2004 han aumentado, a pesar de que José
María Aznar decía a Felipe Gonzalez
que España mendigaba dinero en Bruselas.
Lo mismo ocurre por parte del resto de las administraciones
públicas, las subvenciones han aumentado.
En Francia, tienen a gala el ser los mayores
productores agrícolas de la UE. Y no
están para que les quiten sus ayudas
y las defienden a capa y espada. Los sectores
rurales franceses tienen un fuerte peso en la
estructura electoral y los políticos
tienen miedo de perder sus escaños.
Las consecuencias de este apoyo masivo de la
agricultura española y la europea en
general son múltiples. La primera era
buscada por los políticos europeos y
se ha logrado con creces: ser autosuficiente
en producción de comida. La UE es el
segundo exportador del planeta de comida. Paradoja
de la vidas. También es el primer importador.
La PAC ha traído ciertas tensiones con
los EE.UU. Y ha traído más de
un problema con todo intento de acuerdo de liberalización
del comercio en el mundo, llámese la
Ronda Uruguay del GATT o la indicaciones de
la Organización Mundial del Comercio
(OMC). La PAC ha mejorado claramente el nivel
de vida de los agricultores y las infraestructuras
del medio rural. Lo que no ha parado el éxodo
de
habitantes del campo a la ciudad. La conocida
frase, "aquí no hay futuro",
se ha oído mucho entre los jóvenes
del mundo rural.
La PAC ha ayudado a poner precios aceptables
a la comida y a asegurar el nivel de renta de
los agricultores. Ahí quien dice de los
subsidios y de las ayudas que son para gente
con baja autoestima, para mendigos, incluso
para vagos. Esta frase está envuelta
de medias verdades. Las ayudas públicas
provienen de los impuestos que se han recaudado.
Es decir, es el dinero que damos a la administración
y que nos pertenece. Alguien podría decir
que no es bueno pedir una subvención
a la que se tiene derecho por solidaridad con
aquellos que lo necesitan más. Pero esa
argumentación no impide a algunos listillos
el abusar del sistema de ayudas públicas.
No es bueno desaprovechar las oportunidades,
sobre todo si se
puede hacer un buen uso de ellas.
Además por muy extraño que parezca
de cada 5 subvenciones (de cualquier tipo) que
las distintas administraciones proponen, una
jamás es utilizada. Esto se debe a la
falta de información y publicidad de
las ayudas ofrecidas o por lo complicado que
resulta cumplir con los requisitos exigidos.
La historia demuestra que los subsidios son
incapaces de eliminar la pobreza, pues desincentiva
la actividad productiva y crea dependencia;
sin embargo, son útiles a corto plazo
y en situaciones de emergencia. Tal vez sea
buena la nueva agenda de la PAC que va a reducir
en España un 12,5% las ayudas comunitarias
entre 2007 y 2013 y después eliminar
la mayoría de las subvenciones. Tal vez
esto hará que los empresarios del campo
sean más creativos.
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