ACHEMIRA ES una de las fronteras más peligrosas del planeta: podría desencadenar la primera guerra nuclear entre dos países. Cachemira se encuentra dividida entre los tres países más poblados del Asia continental (Pakistán, India y China). Cachemira ha estado en el centro de dos de las tres guerras que la India y Pakistán han librado. Ambos países fueron parte de la colonia británica hasta que en 1947 decidieron independizarse separadamente. La India hubiese querido haber nacido abarcando a todo el antiguo dominio británico sobre el subcontinente indio, pero la Liga Musulmana quiso separar las provincias de mayoría musulmana para que éstas formasen Pakistán. El marajá de Cachemira era de religión hindú, aunque el 80% de la población era mahometana. Él decidió que esta fuese la única región con mayoría islámica que se integrase a la India. La guerrilla musulmana local y Pakistán se opusieron. Cachemira terminó partida. El norte (donde hoy viven unos 3 millones) fue absorbido por Pakistán, mientras que el sur (con una población actual de 8 millones) quedó insatisfecho dentro de India. La población cachemira quisiera separarse de India. El gobierno de Vajpayee, un chauvinista hindú hostil a los mahometanos, responde con represión. El conflicto ha producido 50.000 muertos y 300.000 desplazados. Cachemira seguirá siendo un eterno punto de conflicto hasta que no se permita a su población decidir su propio futuro. Si India quisiese acabar con un foco de tensión debería permitir la separación de su única región mayoritariamente musulmana. Si lo hiciese podría alentar otros movimientos separatistas en las áreas mayoritariamente sikh o cristiana.